Las 12 gandolas que han mandado no han sido suficientes
La gasolina que han mandado no es suficiente repiten en las distintas colas de las bombas, donde debido a la necesidad centenares de conductores continúan pernoctando hasta sin comer durante días.
A pesar de las gandolas de 36.000 litros que han llegado, muchos carros y motos no han logrado equiparse todavía.
Edison González, motorizado que amaneció en la bomba del aeropuerto, expresó que no es fácil lo que ocurre y «muchos de los conductores que estamos aquí no nos hemos tomado ni un vaso de agua, pero lo hacemos por necesidad. En mi caso, la moto es lo que me permite llevar el sustento a mi familia».
Hasta los guardias están cansados de empujar
Rafael Padrón empujaba su vehículo. Comentó que hasta los guardias están agotados de ayudar a empujar carros.
«Todos estamos en esto. Si no nos ayudamos nadie sale. Son muchos los carros que llegan a las estaciones sin una gota de combustible y los guardias nos ayudan a pesar del inclemente sol».
Protestaron en varias gasolineras
Luego de la protesta en Naiguatá del lunes a las 10:30 am, ya les han llegado dos gandolas. Habitantes de esta parroquia aseguran que las colas han disminuido y que de volver a faltar la gasolina volverán a cerrar las calles, pues manifiestan que no es justo el calvario que deben pasar para cargar 30 litros los carros, 50 los camiones y 15 las motos.
En la estación Lido llegaron dos gandolas, una el día lunes a las 5:30 de la tarde y otra el día martes 3:00 pm. A diferencia de la estación de Naiguatá, los conductores de la Lido tenían 8 días en cola. La desesperación por surtir fue tanta que al sitio llegaron los efectivos de Secretaría de Seguridad Ciudadana, liderados por Andrés Goncalves, quienes finalmente pudieron organizar a los conductores.
También llegó combustible a la del Puerto, la de Pariata, en el aeropuerto, avenida El Ejército y en la de Puerto Viejo.
Protestas en La Atlántida y en la avenida El Ejército
“Son cuatro días que tenemos en la cola, somos más de 300 vehículos y los efectivos de la Guardia Nacional nos indicaron que solo hay para 180 carros, ¿qué va a pasar con el resto?”, eran las preguntas que se hacían los choferes que se encontraban en la avenida El Ejército.
Por otro lado también se encontraban los conductores de La Atlántida, quienes pedían a gritos al gobernador del estado tener compasión, pues ya no aguantaban más, “son dos días sin ir a nuestras casas, estamos desgastados tengan piedad por favor”, eran súplicas de los choferes varguenses.
Usuarios caminan por falta de buses y efectivo
A diario la realidad obliga a que centenares de personas a caminar tramos que superan los cinco kilómetros para poder llegar a sus destinos.
El déficit de autobuses en la Catia la Mar-Caribe, aunado a la falta de efectivo, inciden en este ejercicio maratónico para hombres y mujeres, muchos de la tercera edad.
“Camino porque no hay buses y de nada vale esperar. Se presume que muchos carros están varados porque no hay gasolina. Siempre camino desde Calle Nueva hasta Plaza El Cónsul, en Maiquetía”, expresó Ángel García.
Por otra parte, uno de los usuarios se refirió al aumento de la tarifa, lo que podría ser otra causa del déficit de autobuses. «Es una exageración que pretendan llevar el pasaje a Bs.40 mil sin que aumenten el sueldo», expresó Cecilia Ramírez.
Dijo que las autoridades deben abocarse a garantizarle el servicio transporte a los usuarios y no dejarlos varados en las paradas u obligarlos a caminar por falta de gasolina./jd