Barcelona y Real firman tablas en el clásico
Barcelona y Real Madrid no pasaron del empate 0-0 en el clásico liguero español, marcado por los incidentes violentos protagonizados por independentistas catalanes en las afueras del Camp Nou.
La protesta tuvo una continuación dentro del estadio con la exhibición de pancartas durante el partido, tras el que el Barcelona sigue en cabeza del campeonato, empatado a 36 puntos con el Real Madrid, gracias a promedio de goles.
Empezó el encuentro nervioso con los dos equipos presionando arriba en busca del error del contrario, pero con el paso de los minutos empezó a mostrarse más dominador el equipo merengue.
Los blancos se hicieron con el centro del campo y al cuarto de hora Casemiro remataba de cabeza un balón en el área, que sacó sobre la línea Gerard Piqué (16). El central azulgrana junto al portero Marc André Ter Stegen fueron los baluartes del Barsa, en sus momentos de mayores apuros.
El Barcelona empezó a reaccionar liderado por Lionel Messi, que antes de la media hora tuvo una gran ocasión. El argentino cazó un mal rechace de Thibaut Courtois, pero su disparo a gol lo sacó cayéndose Sergio Ramos (26), que se convirtió en el jugador que más veces ha jugado el clásico con 43 encuentros entre los dos grandes del fútbol español.
Messi volvió a aparecer poco después para poner un balón a la espalda de la defensa, donde apareció Jordi Alba para rematar algo desviado (40).
El Barsa se había ido sacudiendo el dominio blanco, pero antes del descanso Federico Valverde congeló al Camp Nou con un disparo raso que detuvo Ter Stegen (43).
Tras la pausa, el partido siguió el mismo guion del inicio y en el minuto 55 empezaron a caer pelotas amarillas al terreno parando durante un minuto el partido mientras las retiraban.
Empezó el Barsa a asentarse frente a un Real Madrid que siguió apretando en sus llegadas al área azulgrana, pero Garret Bale vería como el VAR le negaba un gol por un fuera de juego previo de Mendy, que lo había asistido (72).
En el último cuarto de hora, los dos equipos acusaron la tensión del encuentro y el partido se rompió sin que pudiera discernirse un dominador claro. En medio de un juego trabado, ninguno de los dos sería capaz de perforar la puerta contraria para acabar dejando el partido en tablas.