Pequeños comerciantes asfixiados con nuevo aumento salarial
*Hasta los locales chinos están desapareciendo
Luisana Brito
Pequeños comerciantes que aún siguen en pie a pesar de la difícil situación económica que atraviesa el país, prevén un mayor estrangulamiento en la actividad comercial, menos ventas y más reducción de personal como consecuencia del nuevo aumento salarial del 58% que decretó el Presidente el pasado 1º de marzo.
Una gran parte de los establecimientos vienen reduciendo su nómina hasta quedarse solo con los empleados de confianza y familiares. “Es bastante cuesta arriba pagarles los 15 y los últimos de cada mes si no se vende nada. El bono de alimentación es el que más nos golpea”, expresó un comerciante de Catia la Mar que pidió resguardar su identidad.
Comentó que los aumentos inconsultos de salario, en los que no se considera la posición de las empresas ni la opinión de los trabajadores, nunca han tenido resultados equilibrados, sino que terminan generando mayor desempleo y disminuyendo la calidad de vida de la población.
“En Venezuela es el único país en el que los trabajadores se entristecen cada vez que se les aumenta el salario, porque a la par se disparan los precios de los alimentos, los servicios básicos y sobre todo el pasaje. Desde el lunes los transportistas salieron a obrar el pasaje a 2 mil bolívares y los cajeros siguen dando 10 mil bolívares diarios. ¿Qué se hace con ese dinero si no alcanza para nada?”, cuestionó.
La situación se hace insostenible para las diferentes ramas del comercio, pero sobre todo para los supermercados, donde siguen reduciendo pasillos por falta de mercancía y despidiendo al personal.
El quiebre inminente de los negocios también alcanzó a los inversionistas chinos. En un recorrido realizado en Maiquetía, donde se concentraban un gran número de locales asiáticos, se pudo verificar el cierre de al menos cuatro de los 12 que están en la parroquia.
“Cualquier decisión que aumente los costos operacionales, puede conducir a que las empresas que quedan tengan que cerrar sus puertas. Las ventas de ropa y calzado van en picada porque la gente solo se ocupa de zanquear y comprar comida”.
El comerciante, preocupado, argumentó que los inventarios de materia prima e insumos están en niveles trágicos, por consiguiente es evidente la merma productiva, además que los ajustes salariales no representan una solución al problema económico del país. “Si seguimos a este ritmo, todos vamos a quebrar”./va