Se quedó sin casa por culpa del consejo comunal
Con los crespos hechos se quedó la familia de Carmen Josefina Blanco, habitante de la Zona II, en Canaima, Carlos Soublette, tras la demolición de su rancho para levantar una casa nueva hace dos años, ya que el consejo comunal no les dio los materiales completos.
Ahora su núcleo familiar está viviendo hacinado con otras tres familias en la casa donde hacen las reuniones los comuneros, pero “ya el ambiente está pesado”.
Explicó que solo les dieron alrededor de 300 bloques rojos pequeños, 30 sacos de cementos, que solo le alcanzó para echar la placa, y unas cuantas láminas de zinc para el techo, pero les faltan las mallas, arena, más cemento y bloques para hacer las paredes.
“El plan era que ellos demolieran el rancho y que me dieran los materiales para que, por autogestión, levantáramos una casa nueva con mejores infraestructuras. Tengo más de cuatro meses durmiendo en la casa del consejo comunal junto a otras familias pasando trabajo”.
Destacó que la vocera del consejo comunal les dijo el viernes que antes de junio la casa tenía que estar culminada porque, de lo contrario, les iban a quitar lo poco que le dieron. “Nos amenazó que si no tenía la casa lista, me iban a quitar todo porque supuestamente viene una ingeniera a supervisar los trabajos”.
Hizo un llamado al Gobernador para que le brindara su apoyo porque en ese rancho habitaban cuatro niños y cuatro adultos, pero una está embarazada y sufre de ataques epilépticos. “Yo no quiero que me saquen de aquí porque aquí nací y crecieron mis hijos y nietos”.LB/yg