Con lo que hay y a precios exorbitantes están trabajando las zapaterías de la región, donde aseguran que las ventas han disminuido en más del 50%. Ni siquiera la temporada escolar le dio reimpulso al movimiento.
La poca mercancía vieja que quedaba a buen precio ya desapareció de las vidrieras, para dar paso a calzados que rondan precios superiores al salario básico. “Este año reciclé los zapatos del año pasado, pues se me hizo imposible comprar nuevos. Tuve que gastar 10 mil solo en los útiles, el bolsillo no dio para más”, comentó Estela López.
En las zapaterías de Maiquetía manifiestan que los despachos llegan graneaditos, con una variedad reducida de menos de tres modelos por calzado. “Lo que más llega es la marca Sifrina’s, la gran mayoría dejó de despachar sin motivos. Suponemos que es porque no hay materia prima”, dijo la encargada de una de las tiendas.
Fábricas trabajan al 60% de su capacidad
Las 112 fábricas afiliadas a la Cámara Venezolana del Calzado (Cavecal) están trabajando al 60% de su capacidad, la merma se debe a la escasez de materia prima. En un comunicado, el presidente de la cámara Luigi Pisella, aseguró que el 70% de los rubros necesarios para hacer zapatos en el país son de origen extranjero.
Entre estos pegamento, hilos, termoplásticos, polietileno y diferentes componentes químicos. Asimismo, informó que no han recibido ni un dólar más, y apenas se están liquidando los asignados el año pasado. La deuda con los proveedores extranjeros suma 35 millones de dólares, según cifras de Cavecal, lo que causó un cierre total de las líneas de crédito. /MEM/ar