Zamora recibe al uruguayo Wanderers, en el partido de ida de la segunda fase de la Copa Sudamericana (8:45pm), con la misión de encaminar en Barinas la clasificación a octavos de final, que se definirá en Montevideo.
El equipo de Francesco Stifano abrirá la serie ante Wanderers en el estadio Agustín Tovar, el mismo escenario donde el pasado jueves trascendió la primera fase del torneo continental en una vibrante tanda de penaltis ante el ecuatoriano Barcelona.
Siguiendo la línea del Deportivo La Guaira, que el martes derrotó 4-2 como local al ecuatoriano Emelec, el Zamora intentará obtener un resultado que le proyecte a los octavos, instancia a la que ningún equipo venezolano ha llegado en este certamen desde 2002.
Para ello, aspira a sacar un resultado que le dé ventaja para el partido de vuelta en Montevideo y evitar goles del rival.
«Es un partido a 180 minutos y nosotros lo vamos a manejar como es. Ojalá podamos llevar una ventaja sea mínima o muy buena, no sé, pero que sea una pequeñita ventaja por lo menos para el partido de vuelta», aseguró Stifano.
El entrenador dijo que espera un encuentro «muy complicado», pues imagina que será de «mucha intensidad y presión» y consideró que tendrá «un altísimo ritmo como es típico de un equipo uruguayo».
Para el Zamora ha sido un alivio acceder a la segunda fase de la Sudamericana, pues en sus tres anteriores participaciones no lo había logrado.
«El equipo sí se quitó mucha presión, estábamos en deuda y ya trascender nos da una tranquilidad de haber dado un primer paso. Buscaremos seguir haciendo historia con más tranquilidad, pero con mucha obligación porque queremos hacer una gran Copa», aseguró Stifano.
Wanderers afronta esta etapa luego de conseguir su pase también de forma agónica desde los tiros penales ante el chileno O’Higgins, tras igualar sin goles ambos duelos de la primera fase.
El vencedor de esta serie se enfrentará en los octavos de final ante el que se imponga en el duelo entre el boliviano Blooming y el colombiano Junior de Barranquilla.