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“Yangel siente mucho no poder estar en Venezuela y en su estado Vargas”

 

*Compromisos académicos y profesionales le impiden venir a compartir su triunfo

Galvis Guzmán.- Parece una profecía, pero no hay hecho deportivo significativo para Venezuela donde no esté involucrado un varguense. Hoy arriba y será homenajeada la selección nacional masculina sub20, que alcanzó un histórico subcampeonato en el Mundial 2017 celebrado en Corea del Sur.

Uno de sus protagonistas es representante de nuestra tierra, el joven de 19 años, Yangel Herrera, quien además fue certificado como uno de los tres mejores jugadores de esta justa al otorgársele el balón de bronce por parte de la FIFA.

Sus compromisos de estudios y con el club al que pertenece en los Estados Unidos le impiden compartir con sus familiares, compatriotas y amigos.

En tal sentido, hicimos contacto con sus familiares en Vargas, liderados por su padre, Ángel Herrera, quienes nos recibieron en su humilde morada ubicada en el barrio Cervecería, parroquia Maiquetía, precedida por una buena cantidad de escalones, pero bajo un ambiente de solidaridad humana, hospitalidad e impregnada aún del júbilo que produjo en todo el sector y en el país el desempeño de Yangel con toda la selección.

“Él está triste porque no puede venir a compartir con el país y su barrio el logro alcanzado”, fueron las primeras palabras del padre, que es impulsor de la organización de fútbol Cervecería, perteneciente a la Liga de Fútbol Menor del estado Vargas, de allí la estirpe de su hijo.

Estudia inglés y cumple con sus labores con el conjunto New York City. “Él esta con ese equipo porque los directivos del Manchester dicen que ahí tendrá más acción de juego. No quieren tenerlo en la divisa de Inglaterra sentado, porque eso no lo ayudará a desarrollarse”, información que les aportó el agente de Yangel, el español Líbero Parri Romero, quien lo representa desde los 17 años.

Orientación deportiva

La orientación deportiva del bronce mundialista viene del padre, quien ha tenido una vocación hacia el deporte desde niño, primero como activista del karate, pero luego lo atrapó el fútbol por las características del sector donde habita, el cual cuenta con un pequeño cuadrado de concreto, aproximadamente 8×6 mts, con improvisado tablero de baloncesto y mini arcos de fútbol, siendo el centro recreativo del barrio.

“Aquí dio sus primeros pasos Yangel, comenzando con el fútbol sala, luego de pasar por el béisbol, disciplina que rechazó porque no le gustaba”, nos cuenta su progenitor.

Monagas lo proyectó

La separación de sus padres, en común acuerdo, lo llevó a vivir en un sector de Maturín, Monagas, entre los 9 y 10 años. Un estado cuyo apoyo al fútbol es mayor que en el nuestro, aunque igualmente se inició en el fútbol sala representando a la entidad en campeonatos nacionales.

Se identificaba con el futsal por lo rápido de sus acciones, pero posteriormente incursionó en el fútbol campo bajo la tutela del entrenador Cegarra, llevándolo a cambiar de opinión.

Su llegada a la selección

Su capacidad y potencial futbolístico se fue desarrollando entre los 11 y los 14 años, así como su producción de goles, llegando al combinado patrio en la división sub15 elegido por el cuerpo técnico de la FVF, habiendo participado solamente en un módulo de entrenamiento. “Nos atrajo su alto nivel de disciplina. Es muy ordenado”, fue el argumento que dieron para su selección.

Además mostró mucho liderazgo, elemento que lo llevó a ser designado como capitán del equipo, rol que ha desempeñado hasta el presente en las categorías sub15, sub18 y sub20.

Respaldo familiar

Si de algo no adolece Yangel Herrera es de respaldo familiar, porque aparte de sus padres cuenta con 12 tíos y más de 30 primos en el barrio Cervecería, los cuales estuvieron atentos a sus movimientos durante todo el Mundial.

Sigue a Tomás Rincón

Yangel, a pesar de reconocer y respetar la proyección de las grandes estrellas del fútbol como Messi, Ronaldo y Neymar, entre otros, tiene como figura a seguir en su formación a Tomás Rincón, luego de entrenar con él en los módulos de la selección y con quien tiene muchas similitudes, cada uno en su seleccionado.

“Rincón fue el que le entregó oficialmente el uniforme de la Vinotinto con el número ocho”, nos apuntó su padre.

Coincidencias: Los dos utilizan el número 8 con la Vinotinto, son mediocampistas y tienen la jerarquía de capitán en el equipo. Además, son los primeros criollos firmados para grandes equipos de Europa en enero de este año, Rincón con el Juventus de Italia y Herrera con el Manchester City de Inglaterra.

“Yo empecé a soñar con la proyección de Yangel luego que entrara en la selección sub15 y creo que el éxito que ha obtenido hasta ahora es porque ha venido quemando etapas para avanzar, sin apresuramientos”, concluyó su padre Ángel Herrera./va

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