Xiaomi presentó su primer auto eléctrico y tiene la ambición de convertirse en un “campeón mundial” de estos productos, anunció su presidente, cuando los fabricantes chinos compiten en este sector.
Xiaomi, Nº4 mundial en la clasificación de teléfonos inteligentes, también produce tablets, relojes inteligentes, auriculares, patinetas eléctricas, motocicletas y más.
Con sede en Pekín, el grupo anunció en 2021 que se lanzaría al codiciado nicho de los vehículos eléctricos, en el que muchas marcas chinas se lanzaron en los últimos meses.
En una sala abarrotada en Pekín, el jefe de Xiaomi, Lei Jun, presentó su SU7, un sedán, que también tendrá una versión Pro que se comercializará antes de 2025. Equipado con dispositivos Xiaomi para la parte electrónica y de programas, es producido por el fabricante local BAIC.
«El objetivo es convertirse en uno de los cinco principales fabricantes del mundo tras 15 o 20 años de duro esfuerzo», dijo Lei Jun. Las baterías del SU7 son suministradas por el chino BYD. Su autonomía puede alcanzar los 800 km.
China al alza
China es el mayor mercado mundial de automóviles. Al igual que Xiaomi, decenas de marcas locales innovadoras han invertido en estos últimos años en el sector de los autos eléctricos, en el que los fabricantes extranjeros luchan por adaptarse.
Se espera que BYD supere a Tesla en la venta de autos eléctricos durante este último trimestre de 2024. Fundada en 2010, Xiaomi experimentó un auge vertiginoso en los últimos años al ofrecer dispositivos de gama alta a precios asequibles y venderlos directamente en línea.