*El criollo es uno de los pilares del repunte del equipo
El ascenso del venezolano Wilmer Flores a los Mets en el 2013 fue otra señal de la confianza que Nueva York comenzó a darles a sus jóvenes en los últimos años. Ahora el infielder se sigue perfilando como una de las piezas clave que ha ayudado al equipo a afianzarse en la cima de la División Este de la Liga Nacional.
Sin embargo, Flores estuvo a punto de dejar de ser parte del éxito del equipo. En medio del encuentro del 29 de julio contra los Padres, Flores se enteró de que aparentemente había pasado a los Cerveceros junto al lanzador Zack Wheeler a cambio del jardinero dominicano Carlos Gómez.
En medio del encuentro, Flores se notó emotivo, al punto de no poder contener las lágrimas mientras se paraba en el cuadro interior del Citi Field.
«Fue una noche en la que me dejé llevar por las emociones», le expresó Flores a LasMayores.com. «Pero después del juego me dijeron que no había sido cambio y eso fue todo».
Dos días después, con un jonrón en la 12da entrada del juego de los Mets contra los Nacionales, Flores se convirtió no sólo en una de las piezas que han impulsado a un ascenso de Nueva York, sino también uno de los favoritos entre los aficionados.
Desde entonces, en cada turno al bate Flores recibe una enorme ovación de los espectadores. «Es especial», señaló Flores, quien ya varias veces ha decidido juegos en el noveno o más allá. «Fuimos a Miami, fuimos a Tampa y los fanáticos estaban ahí con la ovación. Significa que tienen respeto hacia el jugador y hacia el equipo».
Cómodo en segunda
Otro reto que Flores tuvo que enfrentar fue el cambio del campo corto a la intermedia a finales de junio. El infielder comenzó la temporada como torpedero titular de los Mets y en total ha jugado en dicho puesto para 75 encuentros.
Pero ahora tras 29 partidos como intermedista, el oriundo de Valencia indicó que dicha transición le ha sido fácil.
«Los ajustes fueron más difíciles los años anteriores que estuve jugando posiciones por primera vez. Este año ya vine preparado para jugar cada posición y la verdad me siento cómodo en las dos».
En cuanto al bateo se refiere, Flores reconoció que ese aspecto no ha sido afectado por las diferentes posiciones que le ha tocado jugar durante la temporada.
«Uno como jugador profesional debe aprender a separar la defensa y el bateo, y eso te ayudará mucho», expresó el infielder, quien llegó a la acción del sábado bateando .255 con 11 bambinazos y 44 remolcadas.