Willson Contreras tenía apenas 11 años de edad cuando su glorioso paisano Miguel Cabrera fue un factor clave para la coronación de los Marlins de la Florida sobre los Yanquis de Nueva York en la Serie Mundial de 2003.
Desde entonces, se propuso ganarse algún día un título como campeón del Clásico de Otoño, como lo hiciera entonces su paisano.
Por supuesto, nadie va a comparar al recién ascendido a las Mayores con un futuro integrante del Salón de la Fama, pero Contreras sí se proyecta como un arma bien útil en el arsenal de los Cachorros de Chicago, campeones de la Serie Mundial del 2016, con miras al porvenir.
Debutante en las Grandes Ligas el 17 de junio de este año – Cabrera lo hizo un 20 de junio en el 2003- Contreras salió prácticamente del anonimato para disparar un cuadrangular en su primer turno en las Grandes Ligas -Cabrera lo hizo en su primer juego- e ir subiendo escalones poco a poco a lo que se vislumbra como la titularidad detrás del plato desde 2017.
Todo el alto mando de los Cachorros, encabezado por el presidente de operaciones beisboleras, Theo Epstein, y en manager Joe Maddod, entendió desde los Entrenamientos Primaverales que en Contreras pudieran disponer de un diamante en bruto que los pudiera ayudar a lo grande en 2016, pese a que ya contaban con dos receptores experimentados de altos quilates en David Ross y el también venezolano Miguel Montero.
Para entonces, Contreras, que estaba en las Menores desde 2009, era conceptuado como el mejor prospecto como receptor por MLB.Com y había promediado .333 para ganar el título de bateo en su respectiva Liga de Doble A en 2015.
No tenía experiencia en ese momento por encima de ese nivel y el hecho de que ya lo vislumbraban como clave para los Cachorros es otro canto a la excelente forma cómo los ejecutivos de ese equipo saben «leer» el talento que tienen en sus granjas.
Al terminar en buena forma física y ganarse la confianza de los lanzadores, los Cachorros ya tienen un nuevo plan para Contreras con miras a 2017 y años por venir, que lucen bien sonrientes para el nativo de Puerto Cabello.