Williams Dávila: Con calumnias no frenarán nuestro trabajo
- Denuncia el trato inhumano que recibió en Nicaragua y El Salvador
María Lourdes Arráez.- Luego de doce horas en las que fue aislado e incomunicado para no permitir su ingreso a Nicaragua, el diputado a la Asamblea Nacional y presidente de la Comisión Internacional del Parlasur Williams Dávila pisó suelo venezolano y sin ningún contratiempo salió del Aeropuerto Internacional de Maiquetía.
Denuncia que la causa de inadmisión en Nicaragua es una acusación de terrorista y de narcotraficante. “El gobierno venezolano que nos acusa a nosotros de traición a la patria fue incapaz de movilizar a la Cancillería para defender los derechos de los diputados Luis Florido, Ángel Medina y los míos. Eso pone en evidencia la inhumanidad de un régimen de poder que esta totalmente ido del corazón del pueblo”.
Lamenta que lo acusen de un delito internacional. “Es una conducta fascista de un Gobierno que desvirtuó los principios que dieron origen a la lucha contra Somoza, dejaron de ser una referencia libertaria para América del Sur”.
Explica que durante tres horas estuvo recluido en un cuarto oscuro y ni le permitían ir al baño. “Me dicen que la razón por la que estoy inadmitido allá es por estar dentro de los terroristas más peligrosos de América del Sur”.
Condena la agresión de sus derechos, del derecho del Mercosur y de sus derechos como parlamentario. “Me trataron como un delincuente. Me hackearon, me robaron, me quitaron el celular y un chip internacional”.
Solicita a la plenaria del Parlasur que se pronuncien, porque “aquí se violaron derechos de soberanía nacional, soy diputado electo por el pueblo de Venezuela”.
Señala que Daniel Ortega ya no representa el sandinismo originario y autentico. “Usted es un simple dictador, traiciona los principios de Augusto Sandino”.
Pidió a Luis Almagro que la OEA vea lo acontecido en Nicaragua y con los diputados de Venezuela. “No nos vamos a rendir ni vamos a tener miedo. Ahora es que vamos a hacer acción internacional, visitaremos los parlamentos de América para mostrar los atropellos de las elites militaristas y corruptas. Los delitos en mi contra son calumnia, ofensa e injuria, si fuesen ciertos, estuviese preso y perseguido por la DEA”./yg