Luis López.- El reciente incremento del pasaje no ha sido un ingreso que haya tranquilizado al gremio del transporte público. La mayor preocupación de los conductores es el alto costo de los cauchos, que están entre 100 y 110 mil bolívares cada uno.
“El tener 170 vehículos varados, en una línea de transporte con 300 afiliados, es un indicador de qué tan grave estamos con el servicio”, según William González, presidente de la línea José María Vargas.
Explica que no se consiguen por ninguna parte los neumáticos, y las fábricas han cerrado porque no han podido adquirir la materia prima. “La Proveeduría les suministra de vez en cuando, pero la realidad es que un caucho 7.50-14 está escaso y costoso”.
Reitera que la Proveeduría Socialista los dotó hace dos meses de 10 unidades, para cinco socios. “Los vehículos necesitan seis, no dos, y cinco socios atendidos a medias no es solución al problema. Se hace muy difícil mantener una unidad rodando”.
Hace referencia a que la ruta que llega hasta Canaima, para la cual están asignados 78 carros, solo tiene 31 trabajando.
Detalla que los ingresos percibidos por incremento de pasaje debieron ser un alivio, pero no ha sido así, porque los precios de cauchos y repuestos se han disparado de manera exorbitante, situación que no aguanta ningún propietario./ar