*Señala que las autoridades educativas deben aprovechar las vacaciones para hacer reparaciones
Beatriz Rodríguez
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“En Sitravargas hemos realizado un monitoreo por los centros educativos y constatamos que la mayoría están en pésimas condiciones. La infraestructura escolar del estado tiene 85% de deterioro, lo que va en contra del sistema de aprendizaje”, manifiesta el profesor William Marcano, directivo del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza.
Expresa que presentan problemas con las tuberías, falta de impermeabilización en los techos, grietas en las paredes, filtraciones, sanitarios dañados, problemas de iluminación, falta de muros de contención, falta de pintura y enrejados. Hay casos más graves que mantiene a los alumnos recibiendo clases en planteles o locales prestados.
Resalta que algunos de estos casos son Sergio María Recagno, el liceo Vargas, la Guiri Guiri, la Ambrosio Plaza, Francisco Fajardo, Negro Primero, la Suniaga, el Aranda, la Sterling, María May y la Hugo Domínguez Sánchez.
Mientras que la Betty de Herrera, Carlos Soublette, Jacinto Fombona Pachano, Martínez Salas y el Lorenzo González continúan sin un local propio.
Indica que quienes están al frente de la educación deben aprovechar estas vacaciones para hacer los correctivos necesarios y que de esa manera los estudiantes puedan comenzar el nuevo año en centros educativos aptos.
Se incrementan el ausentismo y la deserción
Hace referencia al incremento del ausentismo y la deserción escolar, que marcaron el año escolar y que dejaron las aulas vacías.
“En muchas escuelas la falta de comida incidió en la baja asistencia, pues los representantes enviaban a los alumnos por los alimentos”.
Manifiesta que la crisis del transporte violentó el proceso de aprendizaje, ya que a tanto alumnos como a docentes se les dificulta el traslado a los centros de enseñanza.
En otros casos, los representantes sacaron a sus hijos de las escuelas y se marcharon del país. “Muchos lo hicieron de manera informal, ni siquiera retiraron los papeles”.
A todo esto se suman los bajos sueldos de los maestros dependientes de la Gobernación, quienes continúan reclamando su derecho a un salario justo./jd