Sin aficionados, ni abrazos y sin escupir. La Bundesliga lucirá muy distinta al reanudar el sábado después de una suspensión de dos meses causada por el coronavirus.
No habrá niños que acompañen a los futbolistas a la cancha, ni contacto entre rivales en el túnel antes del partido, tampoco estrecharán manos con los árbitros, los jugadores suplentes deberán usar mascarillas y mantener su distancia en la banca e incluso los goles en estadios vacíos serán algo sombrío dado que se ha advertido a los jugadores que moderen sus festejos.
A los técnicos se les permitirá quitarse los tapabocas para dar instrucciones a sus jugadores, siempre y cuando mantengan una distancia de al menos 1,5 metros.
Con nueve jornadas restantes en la temporada, el Bayern Munich enfrenta el domingo (12:00 pm) al Union Berlin con una ventaja de cuatro puntos en la cima.
El segundo lugar Borussia Dortmund recibe al Schalke en el derbi de Ruhr el sábado (9:30am). El tercer lugar Leipzig, un punto detrás del Dortmund, será anfitrión de Friburgo, y Gladbach, a su vez un punto debajo del Leipzig, visita a Fráncfort, también el sábado.