El volcán Cumbre Vieja de la isla española de La Palma (en el archipiélago atlántico de las Canarias) ha alcanzado plena actividad y amenaza con aumentar su devastación, cuatro semanas después de que comenzara la erupción.
En la actualidad tiene tres coladas de lava, una de ellas a punto de llegar al mar, como ya hizo la primigenia, y una columna de cenizas y gases alcanza los 4.200 metros de altura.
Antes de que llegue al mar, las autoridades recomendarán el confinamiento de la población puesto que la previsión es que una vez la lava alcance el mar se produzcan «pequeñas explosiones» y desprendimientos de ácido clorhídrico, informó este domingo el director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende.
Los técnicos hacen hincapié en que no se abrieron nuevos centros de emisión, aunque tampoco se descarta que puedan aparecer más adelante, ya que la tierra sigue temblando, con una magnitud máxima de los sismos en las últimas horas de 4,3 grados de la escala Richter, a 35 kilómetros de profundidad.