En los últimos meses ha crecido el temor de los habitantes de Cerro Caído debido a las malas condiciones en las que se encuentran sus casas.
Aseguran que el cerro ya no soporta el peso, lo que ha provocado que el terreno ceda poco a poco, ocasionando la aparición de grietas en pisos y paredes, lo que las hace propensas a derrumbes.
Cledys de Contreras señala que su hogar se encuentra en tan graves condiciones que en muchas ocasiones se le dificulta abrir las puertas debido a la presión que ejerce el peso de la estructura sobre ellas.
Manifiesta que si la Gobernación no los puede reubicar, al menos que los ayuden con materiales para reparar las grietas en pisos y paredes. “Tengo 48 años viviendo aquí, pero ahora estamos esperando las lluvias con miedo. Ya se han caído varias casas’’.
Elcida Rodríguez vive allí desde el año 1999 y afirma que no tiene dinero ni lugar a donde trasladarse en caso de que tengan que desalojar la zona por su seguridad. “Las casas se están cayendo a pedazos’’.
Afectadas denuncian que son ignorados ante posibles soluciones habitacionales por parte de la Gobernación./jd