Desde el sábado, los choferes de la ruta Caracas-La Guaira reportaron una caída en la afluencia de playeros. Los hechos violentos en la capital frenaron a los bañistas, quienes prefirieron quedarse en su casa y resguardar su vida.
Y es que las zonas más vulnerables fueron las del centro, precisamente donde los usuarios hacen cola para abordar los vehículos para bajar al litoral.
Uno de los choferes dijo que al menos unos 50 buses estaban en fila para cargar el sábado, pero la llegada de bañistas a los vehículos era mínima. Otro informó que a las 4:00 pm fue cuando logró subir con pasajeros desde el terminal de Catia la Mar.
El domingo la situación fue similar y en la parada de Gato Negro una veintena de buses hacían fila en espera de usuarios, aunado a que los buses Sitssa se llevaban la mayoría de los pasajeros.
Uno de los choferes afirmó: “Esperábamos que este domingo la movilización estuviera mejor y todo el día fue flojo».
Comentó que a las 3:00 pm de ayer tenían que bajar vacíos a buscar playeros y la mayoría se quedó en la parada porque los que estaban en cola esperando pasajeros aún no habían subido.LL/jd