El vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden pidió el respeto a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la realización del Referendo Revocatorio para este año.
«La semana pasada cientos de miles de venezolanos se juntaron en Caracas para demandar su derecho constitucional a un referéndum revocatorio presidencial. Sus voces no deben ser ignoradas», dijo en un discurso durante la conferencia anual del Banco de Desarrollo de América Latina -CAF, en Washington.
Se refería a la movilización opositora llamada «Toma de Caracas» que se organizó la semana pasada en la capital venezolana para pedir que el Consejo Nacional Electoral (CNE) fije con claridad las fechas y condiciones para la recolección de apoyo para el referendo revocatorio presidencial.
Si el referendo no se celebra antes del 10 de enero de 2017, cuando se inicia el cuarto año del mandato de Maduro, y este pierde la consulta, no se convocarían nuevas elecciones, sino que lo reemplazaría su vicepresidente.
«En Venezuela, estamos viendo al gobierno volver a tácticas represivas que violan su propia Constitución, y que violan la Carta Democrática Interamericana», aseguró.
Manifestó que Estados Unidos está preparado para trabajar con todos los socios de la región para facilitar un diálogo entre el gobierno y la oposición que ayude a mejorar las vidas del pueblo venezolano.
Rechazan persecución a opositores
Diputados del Parlamento chileno aprobaron un proyecto de acuerdo para exigir la inmediata liberación del dirigente de Voluntad Popular, Yon Goicoechea, y el periodista venezolano de origen chileno, Braulio Jatar, quienes fueron privados de libertad de manera arbitra en días pasados.
El diputado chileno, Daniel Farcas, aseguró que dicho acuerdo fue apoyado por más de 30 legisladores de diversas tendencias. “Este acuerdo fue apoyado por más de 30 diputados del Parlamento chileno, entre ellos muchos del Partido por la Democracia como Tucapel Jiménez, María Lorto Carvajal y Miguelangel Alvarado. También lo apoyaron varios legisladores radicales”.
El documento criticó los crímenes de lesa humanidad que continúa cometiendo el régimen de Nicolás Maduro en contra de la Unidad. Comparó las desapariciones de dirigentes opositores con las que vivieron varios líderes durante las dictaduras latinoamericanas del siglo XX.