Verifican 350 apartamentos con irregularidades en urbanismo Hugo Chávez

Amy Torres, [email protected] Al menos 350 viviendas desocupadas o en abandono, traspasadas, vendidas y alquiladas detectaron en el urbanismo Hugo Chávez, en Playa Grande, Urimare, razón por la cual se efectuó una inspección autorizada por el Ministerio de Vivienda y Hábitat.

Por el Gobierno regional participaron 200 funcionarios del Instituto de Vivienda de Vargas (Ivivar), Procuraduría y Consultoría Jurídica de la mano de un grupo de efectivos de Polivargas, Sebin y Guardia del Pueblo.

Pedro Rodríguez, procurador, declaró que los apartamentos abandonados son rehabilitados de manera inmediata y se ordena su asignación en apego a una lista que cuenta con el aval del Minvivienda.

“La verificación puede tomar cuatro días, considerando que este urbanismo prácticamente es una ciudad de más de 80 torres con 3.800 familias”.

Resaltó que el chequeo de los apartamentos se hace en función de la data original. “Una vez abiertos los procedimientos administrativos tienen 48 horas para ponerse a derecho. Deben mostrar los soportes de cómo llegaron a ese lugar, quién los trajo”.

En caso de no presentar los recaudos y cumplido el lapso, Rodríguez señaló que se hará el desalojo con apoyo de la Defensoría del Pueblo, Consejo de Protección de Niños y Adolescentes y la fuerza pública.

Explicó que el operativo se desarrolló por la necesidad de vivienda que hay en el estado. “El Gobernador, hace dos años, emitió un decreto que establece la inspección y recuperación de estos apartamentos dado que han sido usados como antros, centros de prostitución y de brujería”.

El procurador anunció que esta supervisión proseguirá en el resto de los urbanismos de la Gran Misión Vivienda (GMV) en el estado.

Unidades forman parte del régimen especial de vivienda

Pedro Rodríguez recordó que estas viviendas gozan de un régimen especial por tratarse de un beneficio de la GMV, que además es regido por una ley.

También dijo que el Gobierno nacional está enfocado en regular la entrega de los documentos de propiedad para garantizar el posterior pago del apartamento. “Queremos que quienes lo habiten sean los que fueron adjudicados”.

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