Los jóvenes del partido Vente Venezuela consignaron un documento en el ministerio de Salud para exigir a las autoridades de ese despacho que reconozcan la crisis sanitaria nacional.
“Reconozca la crisis o renuncie ya”, exhortaron los integrantes de Vente Joven a la ministra Luisana Melo.
Leonel Colina, coordinador político juvenil de Vente Venezuela, explicó que es urgente la adopción de medidas para atender la crisis humanitaria que hoy atraviesa Venezuela.
“Ayer, en el Día mundial de la Lucha contra el Cáncer, Venezuela no tenía nada que celebrar. Los venezolanos no consiguen medicamentos, no funcionan las radioterapias, no hay quimios”, expuso.
El dirigente cuestionó que la deuda nacional con las farmacéuticas y los laboratorios alcance los 3.000 millones de dólares, mientras esta es la misma cifra que gasta el gobierno en propaganda.
“El Ejecutivo se gasta 3.181 millones de dólares en propaganda, según las cifras del Presupuesto para el año 2016, y sólo invierte para la salud el 4,3% del Producto Interno Bruto”, apuntó Colina, quien rechazó que se politice un asunto que se mide en vidas humanas.
La salud no es “ridiculez”
Víctor Vega, coordinador de activismo juvenil, rechazó que se califique la crisis sanitaria como una “ridiculez”, a propósito de las declaraciones de algunos dirigentes y afirmó: “Lo que no es ridículo en Venezuela es que tengamos 80% de escasez en medicamentos, que los niños se mueran en los hospitales, que no encontremos gasas, que nuestros quirófanos no estén preparados para atender una emergencia”.
Vega indicó que lo que sí es “absurdo” es la cantidad de dinero que se ha robado el régimen de Nicolás Maduro. “El dinero sí entró, no supieron administrarlo, se lo robaron, pero es posible recuperarlo”, agregó.
Recordó que Vente Venezuela presentó el Plan Rescate, enmarcado en el Programa Estratégico para la Recuperación Económica (Plan Arranque), para la recuperación del capital que se han robado a la nación.
“Con mano dura contra los corruptos podemos recuperar hasta 30 mil millones de dólares. Eso podría satisfacer la demanda en medicinas y alimentos por hasta cinco años”, finalizó Vega.