Venezuela se retira de sesión del Consejo Permanente de la OEA
La representación de Venezuela en la Organización de Estados Americanos se retiró de la sesión del Consejo Permanente en la que se debatía el Proyecto de Declaración en apoyo al proceso de diálogo entre el Gobierno y la oposición venezolana.
“Sí estamos comprometidos con el diálogo, pero no podemos acompañarlos en un espacio donde se pueda perturbar el proceso”, fueron algunas de las palabras de la representante alterna de Caracas ante la OEA, Carmen Velásquez.
Reiteró que el Gobierno de Maduro mantiene un espíritu apegado a la paz y criticó que esta convocatoria por parte de estos países es una agresión contra Venezuela. “No podemos acompañar, aunque suene una contradicción, un proyecto de declaración donde se han violado dos principios sagrados para nosotros, ni podemos consentir que se opine sobre Venezuela”, añadió.
Denunció que esta convocatoria sobre Venezuela se realiza “sin el consentimiento, ni el conocimiento” de la delegación de ese país.
Las delegación de Nicaragua también se retiró de la sesión, después de pedir a los asistentes no interferir en las conversaciones y recordó que el diálogo que se lleva a cabo en Caracas cuenta con la presencia de ex presidentes que, a su vez, sirven como acompañantes.
Bolivia hizo lo propio por considerar que la convocatoria es “ilegítima y sin consentimiento del país interesado”.
Alcanzar resultados concretos
La declaración, propuesta por Argentina, Honduras, México, Perú, Estados Unidos, Brasil y Canadá, “da la bienvenida” y “apoya” el diálogo que se inició el pasado 30 de octubre con el acompañamiento de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y del Vaticano.
La declaración de cuatro puntos, que llama al gobierno de Nicolás Maduro y sus opositores a “alcanzar resultados concretos en un plazo razonable”, se aprobó con la abstención de Ecuador, y la ausencia de los representantes de Venezuela y Bolivia.
La sesión siguió su curso a pesar de la retirada de la delegación venezolana de la reunión que se desarrolló en Washington. La declaración, propuesta por Argentina, Honduras, México, Perú, Estados Unidos, Brasil y Canadá, “da la bienvenida” y “apoya” el diálogo que se inició el pasado 30 de octubre con el acompañamiento de la Unasur y del Vaticano.
Uno de los proponentes, Argentina, aseguró que el diálogo “necesita apoyo”, sobretodo el de una organización como la OEA y sugirió quedebe ser más “activa” en cuanto al tema.
Canadá también dijo estar preocupado ante el desarrollo de las negociaciones entre Gobierno y oposición, y manifestó su agrado ante los avances que se han obtenido.
Perú, por su parte, afirmó que el proyecto en apoyo al diálogo “es sobre la base del principio de solidaridad”. En su intervención, el representante de Estados Unidos dijo que la organización “tiene el deber de ofrecer apoyo a Venezuela, aunque su gobierno lo rechace”.
Trinidad y Tobago expresó que respeta la soberanía de los pueblos. Sin embargo, dejó constancia que lamenta la pérdida de confianza en la OEA por parte de Venezuela, y alentó a su Misión Permanente a fomentar la resolución pacífica de los conflictos.
Restituir los derechos electorales
En un comunicado el secretario general de la OEA, Luis Almagro, saludó la adopción de la declaración, y expresó su esperanza de que las negociaciones en Venezuela restituyan “la separación de poderes y los derechos electorales”, leyó el secretario general adjunto, Nelson Méndez.
Reiteró que resulta imperativa la pronta liberación de todos los presos políticos, la agilización de los procesos electorales anteponiendo el derecho de la gente al voto y la implementación del canal humanitario.