La selección venezolana, sin opciones de clasificarse al Mundial, recibe por la décima jornada de las eliminatorias a su similar brasileña, que llega en alza con su nuevo técnico Tite pero sin su estrella Neymar.
Venezuela llega al choque viviendo su peor eliminatoria bajo el actual formato desde Francia 1998 y, para complicar más las cosas, se enfrentará al único equipo al que nunca ha podido ganarle por partidos eliminatorios.
Y es que el balance de Venezuela en la primera ronda no podría ser más desastroso: es el equipo con más goles en contra (24), el de más juegos perdidos (7), el que acumuló la mayor cantidad de derrotas consecutivas (4) y es la única selección que no conoce la victoria.
Sin embargo, desde la llegada al banquillo de Rafael Dudamel en junio, el equipo ha experimentado una mejoría paulatina que le permitió poner en aprietos como local a Argentina en el encuentro que terminó 2-2.
La Vinotinto, sin embargo, volvió a decepcionar tras sufrir una derrota 3-0 en la jornada pasada ante Uruguay aunque por momentos mostró un buen fútbol.
Para Dudamel, lo más urgente es recomponer su defensa ante las bajas de Alexander González por acumulación de tarjetas amarillas y Oswaldo Vizcarrondo, quien fue expulsado la fecha pasada.
Todo apunta a que Roberto Rosales, quien suele ser el titular habitual en el lateral derecho pero estaba suspendido la jornada anterior, recuperará su puesto, mientras que por Vizcarrondo se erige como favorito José Manuel Velázquez.
Otro dolor de cabeza para Dudamel es que el mediocampista Juan Pablo Añor estaría bajo observación por sufrir molestias musculares. En caso de que no pueda jugar, Rómulo Otero se perfila como posible titular.
Por su parte, Brasil llega en estado de gracia tras sumar tres triunfos consecutivos en la eliminatoria, que le permitieron escalar al segundo lugar de la clasificación de 18 puntos, uno menos que el líder Uruguay (19).
Pese a que no podrá contar con Neymar por acumulación de amarillas, Brasil llega como el claro favorito al partido a disputarse en el Metropolitano de Mérida a partir de la 8:30 de la noche.