* Es urgente devolverle al sector privado la seguridad jurídica, la confianza necesaria y comenzar a generar empleos, expresó el ex presidente de Costa Rica, Oscar Arias. “La esencia del demócrata es que si no tiene oposición la crea, no la destruye. Llevar gente a prisión es propio de gobiernos autoritarios”
El premio Nobel de la Paz y ex presidente de Costa Rica, Oscar Arias, abogado, economista, politólogo y empresario costarricense, quien recibió el Premio Nobel de la Paz en 1987, por participar en los procesos de pacificación en los conflictos armados de América Central de los años ochenta, aseguró este jueves, desde el hemiciclo de la Asamblea Nacional, que es un “cinismo” hablar de la guerra económica y de inflación inducida, en alusión a los argumentos esgrimidos desde el Gobierno para justificar la crisis.
Estos comentarios se dieron durante una sesión, donde diputados del bloque de la patria y de la bancada opositora debatieron sobre el proyecto de Ley de Producción Nacional, Firma de Acuerdo de Ginebra y sobre la crisis eléctrica del país.
El ex presidente polaco y líder histórico del Sindicato Solidaridad, Lech Walesa y Mpho Tutu, coincidieron con Arias en que “es urgente devolverle al sector privado la seguridad jurídica y la confianza necesaria y comenzar a generar empleos”.
“Venezuela atraviesa una emergencia humanitaria que es consecuencia directa de políticas equivocadas”, agregó el político polaco.
“Venezuela no puede esperar meses para corregir. No hay soberanía en un pueblo cuya verdadera suerte se juega en el mercado negro”, afirma, a la vez que señala que “lo que queda del sueño chavista, demanda un baño de realidad, la valentía de asumir errores y negociar un nuevo rumbo para este país”.
“De la libertad de Leopoldo López depende que Venezuela vuelva a ser reconocida como un país que respeta los derechos humanos”, subrayó. Para Arias, “lo peor es aferrarse a las posturas y bombardear de antemano cualquier puente”.
“En este momento hay niños naciendo en Caracas y Maracaibo, en Mérida y en Valencia ¿Qué tipo de vida les espera?”, expresó el Premio Nobel de la Paz en parte de su discurso.
“No le paguen al pueblo con sordera (…) Vendrán mejores días para Venezuela, no dudo que Venezuela volverá a ser próspera, y unida”.
La sobrina del premio Nobel de la Paz, Mpho Tutu, expresó por su parte, que “no se pueden ver las diferencias como una amenaza para el país, eso no es democracia”. Afirmó que el juicio contra Leopoldo López fue “secreto y nada transparente”.
“Si hablamos de una sociedad justa, no podemos tener personas presas por hablar de su posición y hablar acerca de sus ideas. Si nosotros decimos que somos una sociedad que valora los derechos humanos, no podemos oprimir algunos solamente diciendo: bueno estamos haciendo esto”, comentó Tutu. /mp