Como país “no libre” apareció Venezuela por primera vez en el informe anual de la organización no gubernamental Freedom House.
“La combinación de Gobierno de mano dura y extrema mala gestión económica del presidente Nicolás Maduro, empujó a su país al estatus de ‘no libre’ por primera vez en 2016“, concluye el documento, que fue presentado en la sede de la entidad en Washington.
“Venezuela ha servido como modelo para los regímenes populistas en la región, pero hoy es el epítome del sufrimiento que puede ocurrir cuando los ciudadanos no tienen la posibilidad de hacer que sus líderes rindan cuentas”, señala la ONG creada en 1941.
En 2016, Maduro, “confiando en el control que tiene el régimen sobre los tribunales”, respondió a la victoria de la oposición en las elecciones parlamentarias “quitándole poder a la asamblea legislativa y bloqueando el referendo revocatorio presidencial, con lo que impidió el único camino a un cambio ordenado de liderazgo”.
Nicaragua, que se mantiene como “parcialmente libre” en la clasificación de Freedom House, sufrió en 2016 un declive al expulsar 16 legisladores de la oposición en la Asamblea Nacional antes de las elecciones de noviembre.
En Brasil -clasificado como “libre”-, la destitución de la presidenta Dilma Rousseff dominó la escena política en 2016. Mientras que Colombia, clasificado como parcialmente libre, el acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia ofreció un “bienvenido contrapunto” al “colapso económico y político” de su vecino Venezuela.
Sobre Cuba -clasificado como “no libre”-, los expertos de Freedom House consideran que “la apertura política parece lejana a pesar de la muerte de Fidel Castro y de dos años de deshielo con Estados Unidos”.