El ministro de Finanzas ruso, Antón Siluánov afirmó que “los venezolanos han confirmado las condiciones que han estado siendo negociadas” y que la cantidad pactada podría llegar a los 1.000 millones de dólares.
A finales del mes pasado, Siluánov precisó que Rusia estaba dispuesta a prorrogar los adeudos y proporcionar facilidades para el pago de una primera parte de menor cuantía, mientras que la parte mayor sería pagada en una segunda etapa.
Rusia otorgó un préstamo a Venezuela por 4.000 millones de dólares para financiar suministros de productos industriales rusos en 2011. Caracas solicitó la prolongación del plazo del crédito en 2014.
En septiembre de 2016, el Gobierno ruso aprobó un proyecto de protocolo para enmendar el acuerdo crediticio con Venezuela que supone la consolidación de la deuda de 2.840 millones de dólares, que sería pagada en tramos semestrales durante tres años a partir de marzo de 2019.