Lo que serían unas vacaciones para reunirse con familiares y amigos, se ha convertido en un calvario para los más de 200 venezolanos que llegaron a Argentina a principios de año. La mayoría cuenta con un boleto de retorno que no es válido a menos que paguen mínimo $400 más un monto de $55 a $100 por noche de estadía en hoteles de La Guaira.
Indican que han tenido que buscar empleos para poder sobrevivir, pero lo que les pagan no les alcanza para conseguir la cantidad de dinero que les piden para el retorno. Por eso solicitan un vuelo humanitario como única opción.
José Vázquez comentó que en el primer vuelo humanitario muchos no pudieron irse porque no contaban con el dinero suficiente. “Yo por suerte conseguí un empleo, pero con lo que gano tengo que comprar mis medicinas y ayudar en casa. No puedo reunir la cantidad de dinero que me piden”.
Dijo que lo único que piden es que sus pasajes sean reconocidos, porque al venir hicieron una inversión que les aseguraba el pasaje de vuelta. “Nos pidieron pagar la diferencia de la tarifa ($420) más la estadía en Alto Mar o el Eurobuilding. Aquí no solo hay pasajeros de Estelar, sino de otras aerolíneas que se tienen que hacer cargo porque no contamos con las condiciones”.
Yohana Fajardo, miembro del comité encargado de enviar correos electrónicos diarios a la embajada de Venezuela en Buenos Aires, aclaró que los venezolanos que aún no han realizado la petición en la embajada como varados, deben hacerlo a través de la página para que los incluyan en la lista.
“Nosotros estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos, escribimos correos a diario, Estela Marina Lugo de Montilla es la persona que ha recibido todas nuestras peticiones. El lunes pasado nos indicaron que en 15 días nos daban respuestas, pero en nuestras condiciones 15 días es demasiado, por eso hoy estamos aquí, para entregar el documento en físico, pero nos dicen que no hay nadie que nos reciba”.
Entre lo perjudicados hay personas mayores que se están desesperando por volver a sus casas y trabajadores que temen perder sus puestos de trabajo.
“Nos adaptamos, sabemos que hay cuarentena, pero ya toca ir a casa, allá están nuestros hogares, familiares, esté como esté el país, necesitamos volver”.