Venezolanos suplican ayuda a gritos en Bogotá
Desde tempranas horas comienzan a escucharse los gritos de venezolanos indocumentados en Bogotá que piden ayuda para comer o para pagar el alquiler y evitar que los desalojen, desesperados por el ahogo económico causado por la pandemia del Covid que ya ha obligado a decenas de miles de connacionales a regresar al país.
En Bogotá rige una cuarentena por zonas hasta el 23 de agosto debido al aumento vertiginoso de los contagios. Esto dispara el riesgo de hambruna y de aumento de la violencia, de acuerdo con Luis Álvaro Pardo, profesor de la Universidad Nacional en Bogotá.
“Padre, madre, ayúdenme. Tenemos hambre. Soy un padre de familia buscando algo de comida o colaboración para pagar un arriendo”, gritaba Jesús Enrique Cuba, de 19 años de edad, a las 9:30 am en una de las calles de la capital colombiana, recoge el medio Deutsche Welle.
El joven pone sus manos en posición de súplica y, a medida que avanza, mira hacia las ventanas de los exclusivos edificios de los barrios ricos. Es uno de los cientos de venezolanos que han aguantado la pandemia gracias al apoyo que han recibido desde las casas o en los supermercados, donde algunos bogotanos les regalan arroz, pan, ropa o dinero.
Lisbeidi Paola Carrasquero, de 23 años de edad, ingresó a Colombia por las trochas hace dos años. Contó a que ha sido víctima de golpes en los pies y manos por parte de algunos policías que utilizan la fuerza para sacarlos de los barrios acomodados.
“Nos maltratan con groserías o nos llevan a estaciones policiales en donde nos pegan”, dijo. Una vez, contó, la dejaron retenida hasta el amanecer para asegurarse de que no volviera a molestar a los vecinos que se quejan. Carrasquero también afirmó que los oficiales los amenazan con quitarles a sus hijos.