El presidente Joe Biden ha decidido retomar las deportaciones de venezolanos directamente a su país con el objetivo de frenar la gran cantidad de cruces ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México. Esta medida representa un cambio significativo en la política de Biden.
Según altos funcionarios de la administración, los venezolanos que crucen la frontera sur de manera ilegal y no tengan una base legal para quedarse en Estados Unidos serán susceptibles de ser deportados. Uno de los funcionarios afirmó que este anuncio es parte de los esfuerzos continuos para intensificar las consecuencias que enfrentan los migrantes que cruzan ilegalmente la frontera.
Además, se informó que Venezuela ha aceptado recibir de vuelta a sus ciudadanos.En un comunicado posterior, el gobierno venezolano anunció que había firmado un acuerdo con Estados Unidos para permitir la «repatriación legal de ciudadanos venezolanos desde Estados Unidos».
También señalaron que la migración fuera del país en los últimos años es el resultado directo de las medidas coercitivas unilaterales y el bloqueo económico ilegal que ha sido impuesto de manera contraria al derecho internacional.
La forma en que se implementará este acuerdo entre ambos países aún está por verse, ya que no han tenido relaciones diplomáticas formales a nivel de embajadores durante casi 15 años. En 2008, el gobierno de Hugo Chávez expulsó al representante de Washington ante su gobierno y vetó el nombramiento del diplomático escogido para su reemplazo.
En mayo de 2019, Estados Unidos ordenó la retirada de todo su personal de la embajada en Caracas, una decisión que siguió a la retirada previa de todo su personal comunicada el 24 de enero. Un día antes, la administración de Donald Trump había reconocido a Juan Guaidó, entonces presidente de la Asamblea Nacional, como mandatario interino de Venezuela.