El éxodo de venezolanos tomó un giro: caminantes ahora toman esta ruta porque afirman que es menos complicada, sin tantos obstáculos, pese a que se debe pagar en pesos o dólares, para poder llegar hasta territorio del vecino país por la vía que los lleva hacia Guasdualito y luego hacer un recorrido hasta El Amparo, antes de cruzar la línea limítrofe y llegar al Arauca, territorio colombiano.
En un reportaje especial de la Prensa del Táchira se conoció que este camino muchos lo ven menos accidentado que recorrer la empinada topografía del estado andino y sortear decenas de alcabalas que usan, según testimonios, algunos funcionarios y locales para arrebatarles los pocos recursos con los que cuentan para salir de Venezuela en busca de un mejor futuro.
Por esta ruta hay lo que llaman «Sindicato», donde desde choferes de unidades de transporte, carros de todo tipo y hasta «jaulas ganaderas» agrupan a los viajeros y los conducen por una solitaria carretera que antes de llegar a La Pedrera se desvía hacia el estado Apure y luego pasan a Punta de Piedra, en el estado Barinas. Es aquí donde los migrantes reciben ofertas para hacer más fácil su camino. El que tiene dinero puede encontrar un buen vehículo, hasta con aire acondicionado. A menos de 200 metros del lugar hay un puesto de la GNB y una pequeña alcabala de la PNB.
“Allí no hay oficinas, solo se observan autobuses, jaulas y los llamados coyotes. No hay normas de bioseguridad ni se habla de Covid. Solo hay el regateo para conseguir rebajas y hacer las ofertas, eso sí, el “Sindicato” impone las tarifas; los que no pagan, siguen de largo”, relató John Mijares que vendió todo en su natal Valencia y con su morral a cuestas, utilizó esta ruta en compañía de otros jóvenes.
“De aquí salí hasta el Arauca, ahí recibí un dinero por remesa para viajar hasta Bogotá y planeo irme para Rumichaca, Ecuador. Solo el que tiene más dinero puede tomar la vía del llano, La Pedrera-Guasdualito-El Amparo y pasar al ‘Arauca Vibrador’”, dijo.