A partir del 27 de septiembre, el gobierno de Venezuela ha implementado nuevas restricciones para la entrada al país.
Ahora, los venezolanos que intenten ingresar por vía aérea deberán presentar un pasaporte venezolano vigente. Esta medida afecta especialmente a aquellos que tienen el pasaporte vencido, incluso si tienen cédula de identidad válida o pasaporte de otra nacionalidad.
En caso de no contar con un pasaporte vigente, los viajeros deben solicitar un «Documento de Viaje» ante el consulado o embajada de Venezuela, un proceso que puede ser engorroso y costoso, con tarifas que rondan los 60 dólares para adultos.
Además, se recomienda iniciar este trámite al menos una semana antes del viaje debido a posibles retrasos en la obtención del documento.
Esta decisión ha generado preocupación entre la diáspora venezolana, ya que limita la movilidad de muchos, sobre todo de aquellos que residen en países donde Venezuela ha cerrado sus consulados. Las nuevas disposiciones fueron anunciadas por Latam Airlines y se están aplicando a vuelos desde Colombia.