Para obtener la visa que el viernes 21 de enero comenzará a exigir México a los venezolanos, es necesario probar que cuentan con inversiones o depósitos sus cuentas bancarias por un mínimo de 2.500 dólares.
Esto supone mostrar un “comprobante de inversiones o cuentas bancarias con saldo promedio mensual equivalente a 300 días de salario mínimo general vigente en el Distrito Federal por los últimos tres meses”, como aparece en la web oficial de la Embajada de México en Venezuela.
Si se considera que el salario mensual en la capital mexicana está fijado en 172,87 pesos mexicanos y el cambio a dólares se calcula a un promedio de 20,50 pesos mexicanos, entonces los venezolanos que deseen viajar por turismo tendrán que acreditar un abultado saldo promedio en sus cuentas bancarias.
Estos depósitos pueden representar una barrera lejana para los jubilados que quieran visitar a sus hijos migrantes e, incluso, para los profesionales que consideren tomarse vacaciones en destinos como Cancún o Guadalajara.
Esta solvencia económica es obligatoria también para quienes solo necesitan la visa mexicana para realizar tránsito o conexiones a otros vuelos internacionales que parten desde la geografía mexicana.
Solo quienes viajan a México para continuar con un plan de estudios tienen que presentar una solvencia económica más baja y que es equivalente a unos 500 dólares.