Según un estudio presentado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Lima, los migrantes y refugiados venezolanos inyectarán 530 millones de dólares a la economía peruana en 2024. Este aporte representa el 1,35% de los ingresos totales impositivos de Perú para ese año.
El estudio revela que el 96,1% del gasto de los venezolanos se mantiene en el país, mientras que solo el 3,9% se destina a remesas. «La migración actúa como un poderoso catalizador del desarrollo y este estudio brinda evidencia contundente de cómo se puede estimular el progreso económico y social en las naciones de acogida», afirmó Diego Beltrand, enviado especial de la OIM.
Con una regularización completa y la inserción en el mercado laboral formal, el impacto fiscal de los migrantes venezolanos podría llegar a casi 797 millones de dólares anuales, lo que sería el 2% de los ingresos fiscales de Perú. Sin embargo, el informe también señala que solo el 9,5% de los migrantes con educación superior trabaja en su área de competencia, debido a la dificultad para validar sus credenciales.
El estudio destaca que el 81% de los migrantes venezolanos en edad laboral tienen empleo, pero un alarmante 43,7% de las mujeres migrantes no lo tienen, enfrentando mayores obstáculos para encontrar trabajo. Además, se menciona el acceso limitado a servicios públicos como educación y salud, que afecta su contribución a la comunidad de acogida.
Este análisis no solo se enfoca en Perú, sino que forma parte de una evaluación más amplia sobre el impacto económico de los migrantes venezolanos en la región, incluyendo países como Colombia y Panamá, donde han demostrado ser un motor para el desarrollo económico y la integración.