Centenares de migrantes venezolanos que pretenden desplazarse por carretera a la ciudad fronteriza de Cúcuta montaron un campamento en Bogotá, sin instalaciones sanitarias, y advirtieron que no se moverán del lugar hasta que Colombia les permita viajar hacia su país.
El líder del grupo, Cecilio Zagarra, de 30 años y que lleva dos en Colombia, trabajaba en la construcción y montaje de torres de comunicaciones hasta la llegada de la pandemia. “Me cambió la vida 180 grados y los recursos que teníamos se nos acabaron. Donde vivíamos nos sacaron por no pagar el arriendo, no pudimos pagar los servicios. El coronavirus ha sido un golpe duro, es una gran pesadilla”, dijo a The Associated Press.
Un equipo de AP que visitó el lugar observó que en el campamento improvisado no hay normas de higiene y la mayoría de los migrantes no usan tapabocas ni guardan la distancia social de dos metros.
Zagarra señaló que se vieron obligados a ocupar una zona verde de la autopista norte de la ciudad luego de no haber recibido una respuesta del gobierno colombiano. “No contamos con los recursos necesarios para pagar los pasajes de regreso hacia Venezuela”.
El campamento provisorio está conformado por unas 160 carpas montadas con plásticos negros en cuyo interior habitan hasta seis personas. En el lugar no hay agua potable ni energía eléctrica. Se alimentan gracias a la ayuda de los vecinos de la zona que les entregan comida y bebidas que almacenan en una de las tiendas y que son distribuidos primero entre unos 70 menores, 10 mujeres embarazadas y unos 10 adultos mayores, explicó Zagarra.
Venezolanos en Bogotá pernoctan en un campamento
