Con cada vez menos ventas por semana sobreviven literalmente los vendedores de ropa. Señalan no recuperar ni la inversión luego de meses con la mercancía expuesta. Sus compras al mayor se han reducido a prendas puntuales que cuestan un ojo de la cara.
Las alzas al mayor les impiden comprar por bultos. “Se compra más que todo por docena. Antes subía a Caracas a abastecerme hasta tres veces por semana y ahora puedo hacerlo cada 15 días. Debo dar chance a reunir, además subo y traigo menos” dijo Reina Yépez, vendedora de Maiquetía.
Las docenas han registrado alzas superiores al 100% en los últimos meses, “por ejemplo las franelitas de tiritas estaban en cuatro mil bolívares hace semanas, y ya están en 11.000 bolívares. A veces en una semana, al mayor tienen la pieza más cara de lo que la ofrezco al detal”.
Una baja del 80% en las ventas se han registrado gracias a estos constantes ajustes que deben hacer sobre la mercancía. “La gente no está dispuesta a gastar todo un mes de sueldo en un pantalón o una muda barata, por ejemplo. Esto es una misión imposible”.
No alcanza ni para maniquíes
Yépez comenta que lo que gana en un mes no alcanza ni para comprar un nuevo maniquí, pues su precio ronda los 40 mil bolívares. “Prefiero reparar los que ya tengo y gastar cinco mil bolívares. Es increíble cómo desde las bolsas, hasta la ropa, han subido como si hubiesen pasado más de cinco años”, dijo. MEM/jd