“Desde que comenzó la pandemia tuvimos que cerrar, pero hay que llevar el pan a la casa y decidimos vender comidas, aliños tapabocas, caretas y todo lo necesario para poder seguir laborando”, expresó Fernando Abrante.
Aseguró que solo trabajan medio día y que mientras no abran las playas seguirán con esta actividad. Abrante vende aliños traídos de Galipán, lo que ha hecho que tenga ofertas que atrae una buena clientela.
Lamentó la situación del resto de sus compañeros porque quienes laboran con productos playeros o quienes trabajan en los kioscos están pasando penurias, a pesar de las diversas reuniones que se han mantenido con el Ministerio de Turismo y entes del estado que no han llegado a nada.RM/jd
Fotógrafo: Larrys Alvarado