Los vendedores de arepas y empanadas aseguran estar entre la espada y la pared debido a la escasez de materia prima. Comentan que hasta ahora se han mantenido operativos pagando a los bachaqueros, quienes ofrecen harina de maíz y aceite a precio de oro.
Hasta 18.000 bolívares tiene que pagar, Ana Vivas, para poder preparar las empanadas que vende. Asegura que los bachaqueros son los únicos que consiguen la harina de maíz por bulto que ni en Makro puede adquirir, con todo y carnet de mayorista.
“En solo dos semanas tuve que aumentar la empanada de 300 a 400 bolívares. Ahora alzaron la harina a 190 bolívares el kilo, eso quiere decir que el bulto me lo van a vender al doble por lo que debo ajustar nuevamente. Temo que las ventas se sigan desplomando pues este es mi único sustento”.
Relata haber dejado de vender arepas porque “se gasta más harina y de paso rellenarlas cuesta un ojo de la cara. Con las empanadas resuelvo a punta de queso rallado. Si hago de carne molida son más caras, pues el costo es de 420 bolívares”. Antes hacía tandas de hasta 150 empanadas y ahora a duras penas fríe solo 50 diarias./MEM/ir