Lorena Correa. “La tragedia para Protección Civil comenzó en agosto, cuando empezaron las fuertes lluvias, y la contingencia era en el sector La Cachapera de Las Tunitas, en Catia la Mar”, explicó Wilfredo Marcano, voluntario de Protección Civil y sobreviviente del deslave del 99.
Indicó que Protección Civil, la policía y los diferentes organismos de la Gobernación y la Alcaldía trabajaron unidos en la contingencia. “Conjuntamente con el gobernador de esa época, Alfredo Laya, se creó una sala situacional en la Prefectura, donde comenzaron el trabajo y monitoreo de todo lo que se podía prever”.
Señaló que tenían información de los compañeros de Puerto Rico y Miami, que a través del satélite se guiaban. “Veíamos en la foto lo que venía para Vargas, se podía observar lo que estaba por presentarse. Se le hizo la salvedad como organismo de atención de emergencia al Gobernador, y en ese momento su gabinete le respondió al personal de Protección Civil que eran unos alarmistas”.
Resaltó que debieron esperar la llegada del 16 de diciembre para darse cuenta de la grave situación, pues ya no era una lluvia normal. “Se siguió trabajando, y ya no era Las Tunitas, era toda La Costa. Fue en noviembre cuando se clasificaron las lluvias en tipo D, porque llovía muy fuerte sobre todo el estado. Nos intensificamos más en los extremos, no tanto en el centro porque estaba controlado, sin embargo, había viviendas que tenían fallas en la estructura y algunos terrenos estaban cediendo”.
Llegó diciembre y los pluviómetros del estado se desbordaron y colapsaron. “Nos impactó como organismo de seguridad, la actuación de los niños y jóvenes de Vargas, quienes para ese entonces tenían un proyecto especial, a cargo del profesor Héctor Barboza, y en las escuelas se crearon las brigadas especiales de Protección Civil; eso motivó a que en la tragedia mucho niños de escuelas y liceos fueran los verdaderos héroes anónimos. Los profesionales nos quedamos sorprendidos por la cantidad de vidas salvadas por niños“.
Cada 50 años
Indicó que tienen registro histórico de que esa tragedia o acontecimiento se produce cada 25 ó 50 años. “En aquella época, según la información dada por los abuelos, no hubo tantos muertos porque para aquel entonces La Guaira era solo haciendas y no había tanta población”.
Explicó que ahora la situación cambia, y se va a seguir agravando porque las quebradas y cuencas están hasta el tope de basura y sedimentos.
“Si aquí ocurre una tragedia, sería el doble de grave que la del 1999. En aquella época los cauces estaban libres y el agua fue a dar directo al mar, ahora hicieron unos diques según para aguantar el sedimento, pero no recibieron mantenimiento, están a la deriva. La población también debe tomar conciencia”./ar