“Llegamos a la parada a las 6 de la tarde y son las 9 de la noche y los jeepses nada que llegan” se queja Luis Lares, usuario de la ruta a Santa Ana, Maiquetía.
Es la situación que se vive a diario porque la mayoría de los rústicos están accidentados por falta de repuestos o cauchos, y solo quedan dos viejos rústicos, resistiendo.
Esto genera enfrentamientos entre los usuarios porque todos quieren llegar a sus casas y hay quienes tratan de colearse a la brava. Por supuesto son muy pocos los que pueden pagar un taxi, especialmente porque este drama se padece todos los días.
Virginia Guzmán tiene más de un año padeciendo este calvario de esperar más de dos horas en la parada, y a veces, paga una carrerita en Bs. 300 para poder llegar a su vivienda.
“Pero siempre tenemos ese dinero. Las autoridades deben ayudar al sector transporte porque, con el alarmante problema de la falta de repuestos, los principales perjudicados somos nosotros. En algunas oportunidades los autobuses de El Rincón nos prestan el servicio. Pero, ¿hasta cuándo estaremos sumergidos en la desidia? Ya es hora de buscar soluciones, porque vamos de mal en peor”, protestó.
Transportistas piden ayuda a Fontur
Mariano Quintero, conductor, afirmó que los carros tienen más de 40 años llevando rosca y ya no dan más. El trabajo realizado durante los últimos meses, los llevó a la paralización total, porque además, como no hay repuestos nuevos, se probó con los de segunda mano, y no duraron mucho.
“Es tan acentuada la crisis, que hasta conseguir un vidrio para un vehículo es complicado. Además, se suma el pésimo estado de la vía, ya que los pañitos de agua caliente solo duran unos meses; ya tienen más de cuatro años sin repararla, por esa razón los carros se accidentan más rápido”.
La mejor solución es apoyar a los transportistas con créditos en unidades nuevas marca Toyota, que son los únicos rústicos que aguantan. Ellos esperan por Fontur.LC.r