Maribel Pérez, vecina de la vereda 13 de la urbanización Páez, denuncia que al lado de su casa hay una carpintería que tiene cierto tiempo y debe ser reubicada, ya que el ruido que produce es estresante y los químicos que utilizan hacen daño para la salud.
Indicó que ya no pueden descansar y las personas del local han dicho que se van a mudar, pero el tiempo pasa y nada.
“La mayoría de los vecinos están afectados por este hecho y es por esa razón que le pido tanto al gobernador José Alejandro Terán como al alcalde José Manuel Suárez que tomen cartas en el asunto”.BR/jd