Desde hace tres años está paralizada la línea de carros por puestos Valle del Pino- Playa Lido debido a la crisis económica del país. «Ya no se podía mantener los carros”, señaló Nelson Marcano, habitante de Corapal.
“Yo dure 10 años trabajando en esa línea y era rentable, pero desde que todo se encareció mi carro quedó como adorno en el estacionamiento y llevando polvo”, expresó.
Por tanto, los residentes se ven en la obligación de caminar “bajo el inclemente de sol varios kilómetros hasta llegar a sus casas y manifiestan que llegan exhaustos».
Una de las alternativa es pagar un mototaxis que cobran Bs. 2 la carrera, «pero no todos tienen para darse ese lujo. Mi pensión de 7 bolívares mensuales no me da para cubrir ese gasto de broma sobrevivo”, indicó Marcano.
La comida y el agua tardan en llegar
Sobre el tema de la distribución de las bombonas de gas y las bolsas de alimentos del Clap, el residente expresó que ambos servicios son pésimos porque tardan mucho en llegar.
«Así mismo sucede con el agua potable, pues la ponen mensual, aunque hay oportunidades que se demora dos meses. Deberíamos tener agua todos los días”.
Atención para la cancha
Los jóvenes del sector manifestaron su descontento porque aún no le han dado cariño a la cancha que ha servido para varios torneros comunitarios. Con el paso del tiempo se ha deteriorando y necesita sustitución de malla, marcaje, pintura, arreglar el techo y los tableros.
“Hemos visto que ya han arreglado varias canchas ¿cuándo vendrán para nuestra zona?”, se preguntó. /HB/jd