Turbia y salada llega el agua que reciben de los pozos las comunidades de Catia La Mar, quienes lamentan que con ese líquido no pueden lavar la ropa, cocinar ni ducharse y ni soñar con beberla.
Moraima García, residente del Callejón C, de La Lucha, Urimare, agradece al gobernador José Alejandro Terán y al alcalde José Manuel Suárez por darle solución a la escasez que había, pero que esta agua debería ser tratada.
“Este sector parecía un desierto por la falta de agua, pero ahora muchos vecinos han dicho que sale turbia y con sabor salado”. Aclara que hasta el momento no ha escuchado de casos de dolores de estómago o diarrea, porque nadie la toma.
Ana Longa, quien vive en la calle Negro Primero, dice que desde la inauguración del pozo el agua le llega todos los días y que la escasez terminó.
“Es verdad que no es tratada porque tiene un sabor feo, así la pongamos a hervir. Por otro lado, la ropa queda como mal lavada porque el jabón no hace espuma, porque el agua la corta”.
Otra comunidad que presenta problemática similar es Mirabal donde los vecinos señalan que el agua del pozo es salada y al reposarse queda arena en el fondo.
“Yo me cuido la piel, pero desde que me ha estado duchando con esa agua la tengo reseca. Cuando agrego detergente a la lavadora no hace espuma, como si el agua la cortara.
Agradecemos por el pozo, pero tienen que potabilizarla”, dijo Cristina Suárez.
Piden al Alcalde y al propio gobernador José Alejandro Terán, quien es nativo de este sector popular, que mande a instalar un sistema de potabilización para que este servicio no traiga ningún tipo de inquietud o enfermedades a los guaireños./jd