*El sueldo no les alcanza para comprarle a los bachaqueros
María E. Moreno– A riesgo de perder sus empleos, los varguenses prefieren pasar hasta ocho horas en cola, con tal de abastecerse de productos básicos. La cacería de la Harina Pan y la azúcar muchas veces no les permite cumplir con la jornada laboral, lo que les causa angustia.
“Trabajo, pero como tengo cinco niños pequeños debo tener comida en la nevera y los gabinetes. Pido permiso porque no me queda de otra. A veces solo falto en la mañana, pero hay días como hoy que debo andar en cola todo el día. Mi esposo no puede hacer lo mismo. Debo hacer el sacrifico para comprar a precio regulado porque con todo y que hay dos sueldos no nos alcanza para comprarle a los revendedores”, comentó Leximer Valera.
Pese a que la regulación por el terminal de cédula, aseguran que igual deben hacer excepciones y pedir permiso. “Por lo menos yo trabajo de lunes a miércoles y me toca comprar en Pdval los martes. Deberé igual faltar una que otra vez o seguir recorriendo los supermercados los fines de semana cuando se consigue menos. No tenemos de otra porque lo importante es abastecerse, la comida es prioridad”, indicó Juan Bonasi.
Muchos coinciden en que la compra debería ser semanal y no por el terminal de la cédula. “Si fuera cualquier día de la semana, aunque fuese una sola vez estaría bien. En los comercios privados no se sabe cuándo les despachan, entonces debemos pegar la carrera apenas nos enteramos. Soy comerciante informal y a veces no abro mi puesto porque aprovecho de hacer la cola desde temprano”, refirió Mónica Robles. /MEM/ep/Foto: Silvia Santaella