Luisana Brito, luisanablaverdad@gmail.com.- Repotenciar las bolsas de comida que distribuye la Gobernación a través de la Fundación Vargas Alimentos con carne y pollo es la petición que hacen los varguenses a la Gobernación. Manifiestan que por ser la carne lo más caro, el salario no les alcanza para adquirirla.
Otra de las peticiones es que los encargados reduzcan los lapsos para la distribución, consideran que el contenido de las bolsas no cubre las necesidades durante 21 días, lapso de tiempo establecido en los cronogramas de las modalidades Punto y Círculo y Casa por Casa.
Danis Romero manifiesta que las bolsas vienen incompletas y que al recurrir a los supermercados, siempre se queda con las manos peladas, ya que las colas son kilométricas.
“Agarraron Mercal y Pdval para abastecer las bolsas y de paso se llevan los productos que llegan de la red privada. No tenemos dónde comprar; cada vez son menos los negocios que se atreven a vender porque tienen miedo de que en un momento a otro los saquen. Las bolsas no son la solución a este problema, si no distribuyen en todos los establecimientos”, señaló molesta.
Quince días es mucho tiempo
Carol Rodríguez denuncia que los productos son insuficientes para la alimentación de un grupo familiar numeroso, ya que cuando les venden arroz o pasta incluyen solo un artículo de estos, lo que les orilla a comprarle a los bachaqueros.
“En mi comunidad las bolsas llegan cada quince días; la última vez me vendieron medio kilo de pasta, pero en mi casa somos cinco personas, eso no me rindió ni para hacer un almuerzo. Además, no venden carne ni pollo, pensarán que no comemos salado”.
“Estamos pasando hambre porque la bolsa trae pocos artículos. Muchas veces no incluyen leche ni mantequilla y eso tampoco lo conseguimos en los supermercados y si llegan los desvían para otros lugares. En Catia la Mar hace tiempo que no llegan jabón de olor ni desodorante y eso es esencial para el aseo personal”, alerta Franklin León.
El dinero no alcanza
Refiere que unos dos o tres años atrás, con Bs. 300 podía comprar arroz, leche, pasta, azúcar y ahora con Bs. 900 no lleva ni la mitad. “La última bolsa que me vendieron solo tenía un aceite, una harina pan y dos leches, y de paso nos obligan a llevar artículos extras como los nutricereales que son más caros que el resto de los alimentos. Deberían llevarle a todos por igual y sin preferencia porque unos pagan más que otros y eso no puede ser”.
Guida de Gouveia considera que deben anexar pañales y fórmulas infantiles. En ocasiones ha optado por hacer trueque. “Tengo nietos pequeños que se alimentan con leche infantil y no la consigo ni en las farmacias, de paso quince días es demasiado tiempo. El gobernador tiene que hacer un esfuerzo y mejorarlas”. LB /fp