En las mismas, comentan los varguenses que quedaron tras el aumento de 30% del salario mínimo anunciado por el presidente Nicolás Maduro. Manifiestan que aún con un salario integral de Bs. 33.636 se quedan cortos para costear la canasta básica alimentaria, que supera los 200 mil bolívares.
“En 55 años es primera vez que pasamos tanto trabajo para comer y conseguir los productos. El poder adquisitivo del venezolano es nulo. Cómo es posible que un pan cueste 280 bolívares y deba hacer cola para comprarlo. El salario no vale de nada si seguimos con la escasez”, dice Elizabeth Aldana en medio de una larga cola para adquirir rubros básicos.
Edgardo Centeno coincide y explica que “nada alcanza si no controlan a los bachaqueros. El café lo venden en 2.000 bolívares. Además, hay que destacar que el sueldo no es solo para la comida, porque los servicios también se pagan”. Muchos denuncian que solo en servicios de televisión por cable y luz gastan alrededor de 5.000 bolívares.
Exigen congelar los precios
Reiteran que las medidas de aumento de sueldo deben ir acompañadas de directrices para controlar la galopante escasez. “Debe haber una congelación de precios luego del aumento, porque todo se dispara de forma inmediata”, asegura Carlos José Villegas.
“El bono de alimentación llegó a 18 mil bolívares, pero un kilo de queso no baja de 4.200 bolívares. Compro cuatro salados y ya se fueron esos reales. Aquí nada alcanza porque la inflación se dispara todos los días”, agregra Dora Ortiz. /MEM/ar
