María Elena Moreno, memlaverdad@gmail.com.- Sin saber cuándo arranca el Sistema de Distribución de Alimentos en todos y cada uno de los puntos de venta de la red pública, se encuentran los varguenses, quienes aseguran estar “como pajarito en grama” ante tanta incertidumbre.
La mayoría coincide en saber que los consejos comunales serán los encargados de este nuevo sistema, sin embargo, desconocen de censos en sus comunidades. “Que nos digan cuándo es que hay que anotarse. Yo me vine antes del amanecer a ver qué conseguía, porque me habían dicho que hasta habían cambiado el terminal de cédula”, dijo Miriam Ruices.
Otros expresan su temor por el rumor generado sobre la supuesta implementación de una bolsa, donde serían introducidas las cédulas para su futura selección al azar. “Eso sería una total locura, entretanto no eliminen a esos que organizan colas y no detengan a los bachaqueros, no habrá sistema que valga”, dijo Jairo Vivas.
Raúl Matamoros, indicó que “ojalá sea un rumor, porque tener suerte para poder comprar ya es una falta de respeto más al pueblo. Todas las semanas hago la cola desde las dos de la mañana, y me voy como vine. No se va a resolver nada hasta que no metan presos a los revendedores”.
Sólo hay información de La Guaira
Por su parte, Rosa Uzcátegui manifestó que “tienen que ver bien cómo será esa supervisión de los consejos comunales, y que no se convierta en una rosca, en un tráfico de influencias, como muchas otras cosas de las que están a cargo”.
Hasta ahora, se sabe sólo que el sistema tendrá tres sub-mecanismos de distribución; el de la directa, que es en los módulos de Mercal y Pdval de las parroquias, la indirecta, en los Pdmercalito, y las ventas sabatinas a cielo abierto. En todas, la coordinación estará a cargo del pode popular. Sin embargo, esta información corresponde sólo a la parroquia La Guaira que es la piloto. Muchos suponen que el plan será similar en las demás, pero no se sabe cuándo arrancará.
En Maiquetía no hay módulos
La interrogante que surge es qué sucede con las parroquias grandes, que poseen más de 20 consejos comunales pero sólo un módulo de la red pública o, peor, las que tienen la organización popular pero carecen del punto de venta. “Por lo menos yo vivo en El Rincón, mi comunidad es organizada pero no sabemos a dónde nos tocará ir. Supongo que al Bicentenario no, porque eso está en el suelo. Si nos rotan a las parroquias cercanas será un despelote”, agregó Uzcátegui.
Indica que las jornadas a cielo abierto no han sido garantía total de abastecimiento, pues las bolsas siempre han llegado incompletas. “Lo que tienen que hacer es surtir todos los negocios y detener el bachaqueo, mientras tanto esto será más de lo mismo. No estoy de acuerdo con tantos sistemas y limitaciones, que no han resuelto nada”, dijo Luisa Valdivieso.
Asimismo opinó Edixon Vivas, quien sugirió que “lo que se debe hacer es depurar todos estos puntos. Que los empleados no permitan el ingreso a los bachaqueros. Uno nunca puede comprar nada por más cola que haga”. /MEM/ar