Luisana Brito. – Para los varguenses, el alquiler de cisternas se ha convertido en el “pan nuestro” de cada día. Esto como consecuencia de las constantes fallas en el ciclo de bombeo en las comunidades.
Tal es el caso del sector La Soublette, en Catia la Mar, donde tienen un mes sin el vital líquido, carencia que los llevó a trancar el lunes la vía, a la altura del Hospitalito, ya que aseguran estar cansados de la escasez y que las autoridades no tomen las medidas correctivas para solventar la crisis.
Jacinto Ruíz expresa, que el alquiler de cisternas se ha convertido en algo habitual para su familia. “Que Hidrocapital mande agua, es un lujo, porque no sabemos cuando nos puede llegar. En mi casa, para cubrir nuestras necesidades, nos acostumbramos a alquilar las cisternas, porque los operativos no llegan a todos lados, además esa agua no es para el consumo humano, porque a veces llega sucia”.
Señala, que en varios sectores de la parte alta, los cisterneros se niegan a subir. “Ellos alegan que la vía está en mal estado, y se les hace difícil llegar hasta arriba, además, quieren cobrar según los metros de las mangueras. Eso es una arbitrariedad que se está cometiendo. Entiendo que ellos son los que nos sacan las patas del barro, pero se están pasando con los precios”.
La última vez que solicitó el servicio, le cobraron Bs. 4.000, precio que según los prestadores del servicio, es cobrado en los sectores de la parroquia Maiquetía. “Tenemos que reunirnos entre varias familias, porque una sola no puede cubrir los gastos. Mientras más lejos es el sector, más elevada son las tarifas”.
Cisterneros: No cobramos el agua
Según lo informado, por un grupo de cisterneros, en el llenadero de Marapa Piache, lo que se cobra no es el agua sino el traslado. “Las repuestos están muy caros y si es que se consiguen. Nosotros tenemos que pagar por el alquiler de las mangueras, y eso también genera gastos”. LB/ mp