Mañana, en la misa que celebrará el padre Antonio Rella a las 5:00 pm en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, de la urbanización Páez, los feligreses podrán venerar por última vez la Cruz del Nazareno de San Pablo, que por más de 30 días ha recorrido ocho parroquias eclesiásticas de la Zona Pastoral de Catia la Mar.
Los templos visitados por la cruz desde el 10 de febrero han sido San Miguel Arcángel de Vista al Mar, María auxiliadora de Las Tunitas, San José Obrero de Mamo, Nuestra Señora del Carmen de la Soublette, Nuestra Señora de Coromoto de Guaracarumbo, Beata María de San José de Mirabal, Virgen del Valle de Zamora y Sagrado Corazón de Jesús. Allí se realizaron jornadas de reconciliación, donde los sacerdotes administraron el sacramento de la confesión.
Informó el presbítero Alfredo Bustamante, secretario de Liturgia, que en cada visita los devotos del Nazareno realizaron horas santas, viacrucis y procesiones. “La cruz regresará a la Basílica de Santa Teresa el Viernes de Concilio. Las personas que fuimos designadas para su traslado al estado Vargas, seremos los responsables de devolverla”.
La iniciativa de traer la Cruz del Nazareno de San Pablo nació de los sacerdotes de la Zona Pastoral de Catia la Mar, quienes decidieron realizar una actividad que reuniera todo el significado que nos pide el Papa Francisco en el Año de la Misericordia. Gracias a la disposición de monseñor Henry Padilla, párroco de la Basílica de Santa Teresa, el Miércoles de Ceniza la Cruz fue recibida en una multitudinaria ceremonia religiosa en la plaza Mayor de Catia la Mar.
La primera vez que la cruz visitó la entidad fue en el 2000, cuando el cardenal Ignacio Velasco la trajo, a pocos meses de la tragedia de Vargas. En aquella oportunidad vino con la imagen del Nazareno de San Pablo, que caminó entre las ruinas del deslave y fue recibido con mucha devoción por el pueblo varguense./ar