María Elena Moreno.- Con sonrisas que esconden preocupación, los varguenses intentan dar respuesta a la pregunta de si podrán o no hacer hallacas o comprar estrenos este año. Rápidamente coinciden: el dinero no alcanza. La mayoría, con solo un ingreso mínimo en el hogar, asegura que desde hace un par de años han debido elegir, pues cumplir con todas estas tradiciones no es posible.
Culpan a la galopante inflación de la disminución de su calidad de vida. “Hacer mercado dejó de ser llevar a casa lo que uno quiere, para convertirse en un campo de sapos, que saltan de establecimiento en establecimiento a ver si consiguen algo”, dice Carlos Rodríguez.
Cree que hacer las hallacas este año será cosa de privilegiados y suertudos. “Por donde lo veas es difícil. Primero hay que conseguir la plata y luego los productos, porque falta desde la harina hasta el pollo”.
Por su parte, la docente jubilada Irene García comenta que con los 6.000 bolívares mensuales que recibe no podrá “tener tradiciones navideñas. Ni que se quiera. La ropa está muy cara, así que ni estrenos. Si el año pasado fue difícil, éste será peor. Además, de aquí a diciembre todo subirá el doble”.
Acalorada en una cola en La Atlántida en la que no sabe qué podrá comprar, Gladis Azócar cuenta cómo sobrevive. “Soy el único sustento económico en una familia de tres miembros, conseguir el mercado ya es difícil, menos pensamos en hallacas. Queremos pero no se puede, lo mismo pasa con los juguetes o la ropa. Aún con el aumento de sueldo, esos billetes se quedan cortos”. /MEM/ar
Gladis. Gladis Azócar: Eso era antes que uno podía hasta regalarle hallacas a los vecinos
Carlos. Carlo Rodríguez: Si se reúne la plata no se consiguen los productos. Falta desde la harina hasta el pollo
Irene. Irene García: Con lo que recibo al mes a duras penas logro comer, no pienso aún en diciembre ni en tradiciones