Doriana León.- En 1999, tras el deslave, Vargas perdió el único hospital psiquiátrico que se encontraba en el estado; el de Anare. Desde ese entonces, los pacientes que allí se encontraban fueron trasladados a Caracas, mientras que los nuevos, que necesitan una atención más exhaustiva, tienen que ser atendidos en consultas y remitidos de nuevo a sus casas, surgiendo un nuevo tipo de terapia, la de la inclusión familiar para la evolución satisfactoria del paciente.
A pesar de esto, los especialistas destacados en el área psiquiátrica del estado, coinciden en la necesidad de un espacio donde puedan internar a aquellos pacientes que, de acuerdo al diagnóstico realizado, requieran obligatoriamente de hospitalización y vigilancia médica permanente. Olga Menéndez, médico psiquiatra del ambulatorio La Guaira, explica que en promedio semanal atiende alrededor de 80 pacientes, de los cuales algunos sufren de crisis complejas que deben ser vigiladas de cerca.
“Sería necesario un hospital con al menos 20 camas clínicas para recluir a los pacientes que realmente necesiten un tratamiento permanente y continuo supervisado. Hay casos de personas que han atentado contra su vida y necesitan de hospitalización inmediata”, relata. Asimismo destaca la necesidad de instalar en el estado una unidad neurológica que permita ser más certeros a la hora de diagnosticar pacientes con problemas psiquiátricos orgánicos./DLR/ep/Foto: Nelvis Galindo