El escritor peruano Mario Vargas Llosa reafirmó este sábado su apoyo a la candidata presidencial Keiko Fujimori por encarnar valores «democráticos» y advirtió que un eventual Gobierno de Pedro Castillo «sería una verdadera catástrofe» que podría llevar al Perú a repetir la experiencia «dramática» de Venezuela.
El escritor, de 85 años, sostuvo que se inclinó por Fujimori, porque representa la posibilidad de continuar con el sistema democrático que se tiene instalado en Perú. «Invoco a los peruanos a votar, dentro de las opciones existentes, por Keiko Fujimori».
«Espero que ese voto le acompañe y dé la victoria, porque en caso de que Castillo ganara la segunda vuelta sería una verdadera catástrofe para el Perú. Es muy importante que el Perú no caiga en la catástrofe que es Venezuela, Nicaragua y Cuba, países que realmente han llegado a una situación verdaderamente crítica».
El escritor ha sido durante décadas un acérrimo rival del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), quien lo derrotó en las elecciones peruanas de 1990, y ha mantenido una postura abierta de rechazo a la propuesta política de su hija Keiko, quien postula por tercera vez a la Presidencia peruana.
Pero «de manera desconcertante» y «con mucha sorpresa» de su parte, Vargas Llosa se inclinó en esta ocasión hacia la postulante fujimorista al considerarla «la única alternativa», tras revisar los programas de Perú Libre y quedar «muy alarmado» con las ideas del partido de Castillo para «reformar» el país.
«No sacrifiquemos la libertad por una falsa imagen de lo que podría ser una renovación profunda de la realidad peruana». Admitió que Castillo parece ser «una persona bien intencionada, pero está profundamente equivocado sobre cuestiones sustanciales como las inversiones extranjeras».
«Claramente sus ideas podrían llevarnos de una manera ingenua a una verdadera catástrofe económica que empobrecería muchísimo más al país y agravaría las grandes desigualdades que caracterizan a la sociedad peruana», alertó.
Advirtió también la «situación delicada» en la que quedaría un Perú «comunista, autoritario y totalitario» en la geopolítica de la región, por estar limitado al norte y al sur con Chile y Ecuador, «dos naciones que practican políticas liberales».